El desastre de descabezar el apoyo a la Sociedad de la Información

En plena crisis, con una tasa de paro espeluznante, subida del impuesto del IVA, subida de otros impuestos y, por si fuera poco un brutal recorte presupuestario, parece ser que las cosas no están pero nada, nada bien. De forma paralela desde el Gobierno nos llega día sí y día también la necesidad de transformar el modelo productivo del país como medio para salir de la crisis.

Pero entre el mensaje y la realidad alguna cosa falla. Y es que el Gobierno ha suprimido la Dirección General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información, justo unos pocos meses después de las declaraciones del Ejecutivo apostando por las nuevas tecnologías y el I+I+D como motor de transformación de nuestro sistema de producción.

En definitiva, un paso atrás que desmiente la Declaración Ministerial de Granada para la Agenda Digital Europea, suscrita el 19 de Abril y en la que se declaraba que «el sector TIC es fundamental para el crecimiento y la creación de empleo en la economía de la UE».

Y es que a veces uno tiene la sensación de ir en un barco sin rumbo, o completamente a la deriva, con un capitán dando golpes de timón sin ton ni son. Malas noticias para el sector tecnológico y para el sector empresarial. Todo un señor tijeretazo que descabeza el avance de nuestro país en la sociedad de la información. Es el triunfo del cortoplacismo y el comprobar que no existe un proyecto de futuro sólido y reflexionado sobre nuestro país.

Porque esto a medio plazo supone una pérdida de competitividad para las empresas  y a bote pronto una muestra de la dicotomia entre los discursos de intenciones y la realidad que nos avasalla día a día. Con esta medida se están enterrando iniciativas innovadoras como el Plan Avanza o la previsión de extender la banda ancha y alejándonos de la meta a la que nos estábamos acercando entre todos, administración, empresas y asociaciones.

Es otro mazazo que nos aleja de Europa, que retrasará la salida de la crisis y que mata el poco espíritu innovador que pueda haber en nuestro país. Difícilmente podremos aumentar nuestra productividad y generar empleo en el sector del futuro, que es el de la tecnología y la innovación y salir de una crisis que, esperemos, no se convierta en crónica.

Porque las subidas de impuestos, los recortes o supresión de organismos, únicamente sirven para situaciones coyunturales, y porque cuando no hay una visión clara de futuro sobre nuestro país y adonde queremos llegar, estamos abocados al fracaso más estrepitoso.

Aunque siempre nos quedará ser un país de sol, playa, montaña, bares y restaurantes. Ah, y campeones del mundo de fútbol, que no alivia nuestra crisis, pero al menos nos la hace olvidar. Y es que el que no se consuela en este país es porque no quiere.

¡Camarero, una paella y tinto de verano!

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